Cuándo y dónde
Una invitación a explorar la dualidad de la experiencia humana: desde la monotonía y el vacío cotidiano hasta la posibilidad de renacer a partir del dolor. A través de una serie de obras que retratan actos diarios como comer, dormir o simplemente existir, Karen Vigil intenta revelar cómo la angustia y la pesadez de la rutina pueden llevar a momentos de crisis, estrés, aburrimiento y angustia.
Mediante el uso de metáforas visuales inspiradas en la naturaleza, cada pieza sugiere un ciclo de transformación. Al igual que las estaciones cambian, las emociones fluctúan, y aquello que parece oscuro y estéril puede convertirse en un terreno fértil para el renacimiento personal. "Florecer de la tristeza" busca ser un espejo para el espectador, invitándolo a reconocer su propio dolor, abrazarlo y descubrir en él el potencial para una nueva etapa de amor, en especial amor propio.