Un Recorrido Histórico
Ubicado entre las calles Rioja, San Luis, Moreno y Balcarce, es un espacio emblemático de Rosario. Se encuentran edificios históricos que marcaron hitos en la historia de la salud de la ciudad, reflejan la manera de entender las prácticas asistenciales, enmarcadas en su contexto histórico y social.
Hoy, se ubican tres edificios emblemáticos que simbolizan el compromiso de Rosario con un sistema de salud inclusivo y moderno, enfocados en priorizar la calidad de vida de sus habitantes.
El propósito de este recorrido es poner en valor la evolución del Sistema de Salud Pública de Rosario a lo largo del tiempo. Un proceso marcado por constantes cambios, influenciados por los avances en el conocimiento y la tecnología, decisiones políticas, el crecimiento poblacional y su impacto en el entorno urbano. En la actualidad, la salud pública en nuestra ciudad es un derecho de acceso universal, gratuito y libre para todas las personas.
Palacio Canals
De residencia privada a ícono de la salud pública en Rosario
Construido en 1888 como residencia privada de Juan Canals, un visionario comerciante catalán, es uno de los edificios más emblemáticos de Rosario. Diseñado por el arquitecto inglés Herbert Boyd Walker, quien también realizó otras obras patrimoniales como Villa Hortensia y el Palacio de Tribunales, esta residencia reflejaba el esplendor de la arquitectura neoclásica de finales del siglo XIX.
En 1898, la residencia fue cedida al Municipio de Rosario, y en 1902 se transformó en el Palacio de la Higiene, el primer edificio destinado a la salud pública de la ciudad. Allí funcionaron instituciones clave como la Oficina Química Municipal y la Asistencia Pública, que fueron fundamentales en la lucha contra epidemias como el cólera y la peste bubónica, especialmente en los sectores más vulnerables.
En 2014, el edificio fue restaurado integralmente y hoy alberga las oficinas del IAPOS gracias a un convenio con la Municipalidad de Rosario. Este acuerdo permitió preservar su valor patrimonial, manteniéndolo como un símbolo de la evolución de la salud pública en Rosario.
El Palacio Canals representa no solo un ícono arquitectónico, sino también un testimonio vivo del compromiso de Rosario con la atención y asistencia sanitaria a lo largo de su historia.
Edificio ex Maternidad Martin
La Maternidad Martin nació de un acto de generosidad motivado por un evento trágico. En 1933, tras el secuestro de Marcelo Martin, hijo del empresario yerbatero Julio Ulises Martin y Angela Joostens, esta última prometió donar una maternidad a Rosario si su hijo era liberado sano y salvo. Cumpliendo su promesa, la Maternidad Martin fue inaugurada el 8 de julio de 1939, convirtiéndose en un centro pionero en atención materno-infantil.
Inspirada en el Saint Mary Hospital de Nueva York, fue diseñada con tecnología avanzada y un enfoque integral en la salud de madres y recién nacidos. En sus inicios, ofreció atención prenatal, asistencia en partos y cuidados postnatales, reduciendo significativamente la mortalidad materna e infantil en una época de altos índices de riesgo.
Ubicada en el centro de la ciudad, en un contexto de crecimiento demográfico y migratorio, la maternidad respondió a la urgente necesidad de servicios de salud. Con el tiempo, adaptó sus instalaciones y técnicas para atender partos de alto riesgo y cuidados neonatales, consolidándose como un referente en la salud pública.
Hoy, la Maternidad Martin sigue siendo un pilar en la red sanitaria de Rosario, destacándose por su compromiso con la atención obstétrica y neonatológica. Su historia, marcada por un gesto altruista, simboliza la resiliencia y la solidaridad, dejando un impacto duradero en la comunidad y en la salud pública de la ciudad.
Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (CEMAR)
El Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (CEMAR) es un símbolo de transformación urbana y sanitaria que convirtió un espacio abandonado en un referente de la salud pública. Durante casi 40 años, el edificio en la esquina de San Luis y Moreno, conocido como el "Monumento al Pozo", fue un emblema del deterioro urbano. Este lugar, originalmente proyectado como un centro de administración sanitaria, quedó inconcluso hasta que en 1997 Hermes Binner, entonces intendente de Rosario, impulsó su recuperación.
Abrió sus puertas en 1999, ocupando 20.000 m2 con instalaciones modernas y tecnología de punta. Desde su inauguración, se destacó como un centro ambulatorio de segundo nivel, orientado a pacientes derivados de centros de salud y hospitales municipales. Ofrece atención en más de 36 especialidades, además de servicios avanzados como diagnóstico por imágenes, rehabilitación y un hospital de día para tratamientos oncológicos.
Entre sus aportes más innovadores está la creación de una Unidad de Cirugía Ambulatoria, la primera en Rosario, que permite realizar intervenciones menores con alta el mismo día, optimizando recursos y mejorando la experiencia de los pacientes. Posee uno de los laboratorios bioquímicos más importantes del país y un banco de sangre para donaciones y registro de donantes de médula ósea, consolidando su rol integral en la salud pública.
El impacto del CEMAR en la comunidad ha sido significativo, gestionando más de 155.000 consultas y 40.000 estudios de diagnóstico por imágenes cada año. Además, su modelo de atención equitativo e integral ha marcado un cambio de paradigma en la salud pública local, complementando su labor asistencial con la formación continua de profesionales de la salud.
El centro ha sido reconocido por organismos internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destacaron la gestión sanitaria de Rosario. En 2003, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) premió a la ciudad por su modelo ejemplar de gobernabilidad local en el ámbito de la salud.
Hoy, el CEMAR es un legado tangible de la posibilidad de transformar un espacio olvidado en un pilar de innovación y progreso. Su compromiso con la salud pública sigue evolucionando, con planes de expansión y un enfoque holístico que abarca tanto la salud física como el bienestar mental. Este modelo reafirma el acceso a la salud como un derecho fundamental y posiciona a Rosario como un ejemplo a seguir en la región.