Donar sangre es un acto desinteresado, que contribuye a salvar vidas y a mejorar la salud. Toda comunidad necesita de donaciones regulares, ya que la sangre sólo se puede conservar durante un tiempo limitado. Las donaciones son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en el momento y el lugar en que se precise.
No hay riesgos de adquirir infecciones por la donación ya que el material que se usa es descartable y manipulado por especialistas.
Sólo algunas personas presentan malestares luego de la donación, pero, de todos modos la recuperación es generalmente rápida y se puede retomar las tareas diarias inmediatamente.
Antes de la donación, un médico te hará una breve entrevista para determinar que la donación de sangre no pueda afectarte como donante y sea segura para el receptor.